De héroe a villano en ocho minutos
Si el Milan soñaba con avanzar en la Champions League, Theo Hernández se encargó de convertirlo en pesadilla. En solo ocho minutos, pasó de ser líder en el campo a un lastre absoluto, dejando a su equipo con diez en el minuto 52 con una expulsión tan absurda como evitable.
Un piscinazo de manual y roja cantada
El francés ya tenía una amarilla y en lugar de jugar con cabeza, decidió jugar con el árbitro. En el área del Feyenoord, Givairo Reed frenó su entrada en el último segundo, pero Theo se tiró al suelo como si le hubieran disparado con un francotirador. ¿El problema? Lo hizo tan mal que hasta en la última fila del estadio vieron que era un cuento.
Szymon Marciniak, colegiado con más calle que un taxista de Roma, no compró la farsa y le sacó la segunda amarilla sin dudar. Theo intentó protestar, pero ni sus compañeros se creían lo que había hecho.
El Milan, condenado por la locura de su capitán
Con un hombre menos y la eliminatoria empatada, la expulsión de Theo cambió todo el partido y dejó al Milan vendido. De capitán a kamikaze en un abrir y cerrar de ojos.
Si el Milan queda fuera, los tifosi no olvidarán quién les dejó con uno menos en el peor momento posible.