El pitcher de los Los Angeles Dodgers, Bobby Miller, vivió un momento escalofriante en el partido de Spring Training contra los Chicago Cubs. Un lineazo de 105.5 mph de Michael Busch impactó directamente en su sien derecha, dejando el estadio en silencio absoluto.
Un susto mayúsculo, pero señales alentadoras
⚾ Tercer inning: Miller lanzó la bola, Busch conectó un comebacker y el impacto fue inmediato.
😨 Cayó al suelo, pero pudo levantarse y salir por su propio pie tras la rápida atención del cuerpo médico.
🩺 Ingresó al protocolo de conmoción y será monitoreado en los próximos días.
Sin fecha de regreso, pero buenas señales
📢 Dave Roberts, manager de los Dodgers, aseguró que Miller está estable y consciente, pero sin una fecha clara de vuelta.
👀 La evolución en los próximos días será clave para determinar si puede estar listo para el inicio de temporada.
🙏 Un susto grande, pero por suerte sin consecuencias graves. Todo el mundo en Los Ángeles espera su pronta recuperación.