Los gallegos dieron la cara durante buena parte del partido. El marcador, engañoso.
El Espanyol resolvió sin sorpresas su eliminatoria de Copa del Rey contra el San Tirso, imponiéndose 0-4 en Riazor ante un equipo seis categorías inferior.
A pesar del resultado abultado, los periquitos no lograron cerrar el partido hasta los minutos finales, mostrando dificultades para encontrar comodidad en el campo.
El partido comenzó con el guion esperado, pero el Espanyol tuvo que trabajar más de la cuenta. Pere Milla falló un penalti en el minuto 13 y los catalanes estrellaron el balón en el palo hasta en tres ocasiones, manteniendo la tensión en el marcador.
Veliz fue la figura del encuentro, firmando un hat-trick que comenzó en el minuto 54 y se completó en los últimos minutos, asegurando la victoria.
Por el lado del San Tirso, el arquero Castro fue el héroe durante gran parte del partido, manteniendo a su equipo en la pelea hasta que se quedó sin fuerzas. Una victoria cómoda en el marcador, pero con un Espanyol que dejó algunos detalles a mejorar.