Sorprendente resultado del equipo de García Pimienta.
El Sevilla se lleva tres puntos de oro tras vencer 1-2 al Girona en un partido de locura, con más giros que una novela de suspense. Los de Nervión, que fallaron un penalti tempranero, dieron la vuelta al marcador con goles de Saúl y un Lukébakio desatado, que selló el triunfo con una obra de arte.
El inicio fue de todo menos tranquilo. Un penalti claro de Romeu sobre Isaac Romero daba al Sevilla la oportunidad de adelantarse, pero el “lebrijano” Vargas falló ante un inspirado Gazzaniga. A partir de ahí, los de Míchel apretaron. El Girona golpeó primero gracias a un cabezazo de Arnau Martínez tras una jugada de estrategia.
Pero este Sevilla no se rinde. Tras el descanso, los de García Pimienta se pusieron el mono de trabajo. Saúl empató tras un córner bien peleado, y cuando todo apuntaba al reparto de puntos, llegó “Dodi el Mago”. Lukébakio dejó a dos defensas en el suelo con un caño de fantasía y definió como un grande. Tres puntos que alejan los fantasmas del descenso y dejan claro que, con un líder así, los sueños están permitidos.
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