Los pericos no pudieron pasar del empate a 1 ante el Leganés.
El Espanyol sigue sumido en una angustia que parece no tener fin en este 2025. Los pericos intentaron romper su racha, pero al final, firmaron un empate que bien podría haber sido una derrota si no fuera por el muro llamado Joan García. El portero salvó dos mano a mano cruciales y evitó el desastre para un equipo que no consigue salir de la zona de descenso.
Con balón, el equipo de Manolo González mostró actitud y ambición, pero sigue chocando contra la misma pared: la falta de chispa en el último tercio del campo. El gol de Cabrera al inicio tras un córner fue un espejismo en un partido donde las oportunidades reales brillaron por su ausencia.
El Leganés, comandado por un Raba que juega como si tuviera GPS en los pies, empató rápido con una jugada coral y aprovechó cada error del Espanyol para rondar el gol. En el segundo tiempo, los pepineros tuvieron tres ocasiones clarísimas, pero Joan García se vistió de héroe.
Las polémicas tampoco faltaron: una mano de Tapia en el empate del Lega y otra de Veliz que anuló un posible 2-1 para los pericos dejaron un regusto amargo.
¿Conclusión? Ni el Espanyol despega ni el Leganés respira. A este ritmo, ambos están condenados a un infierno de sufrimiento en su lucha por la permanencia. Pero, al menos hoy, los pericos deben dar las gracias a sus manos mágicas bajo palos.
MVP: Joan García, el “Superman” de Cornellà.