Las campeonas olímpicas dieron la cara y lograron el objetivo principal del torneo.
La selección española femenina de waterpolo sufrió su primera derrota en la Copa del Mundo tras un emocionante partido ante Hungría, resuelto en penaltis por 17-18. A pesar del tropiezo, las de Jordi Valls mantienen el liderato de su grupo y avanzan a las semifinales del torneo que se disputa en Alejandrópolis, Grecia.
Una batalla de principio a fin
El partido fue un duelo equilibrado desde el inicio. España, liderada por una imparable Elena Ruiz, autora de ocho goles, logró remontar desventajas clave en los momentos críticos. Tras un primer cuarto empatado (3-3) y un descanso con ligera ventaja húngara (6-7), las españolas recuperaron terreno en el tercer parcial (10-10) y mantuvieron la lucha hasta el final.
Las magiares se adelantaron en dos ocasiones (10-12 y 11-13), pero los goles de Bea Ortiz, mejor jugadora del mundo, y la boya Paula Leitón, nivelaron el marcador. En un desenlace dramático, Elena Ruiz forzó los penaltis con su sexto tanto a solo un segundo del final.
El desenlace en penaltis
En la tanda decisiva, Martina Clavería falló el penúltimo lanzamiento, y Dorinna Dobi selló la victoria para Hungría. Las españolas, aunque derrotadas, mostraron un gran nivel y ya se preparan para las semifinales, donde enfrentarán al ganador del Australia-Italia.
Un golpe de realidad para seguir creciendo
La derrota llega como un recordatorio de que el camino hacia la cima no será fácil, pero el equipo sigue demostrando ser una potencia mundial. Con la moral alta tras el oro olímpico en París y el sobresaliente nivel mostrado en la fase de grupos, España sigue siendo favorita para alzarse con el título.
Próximo reto: las semifinales, un paso más hacia otro trofeo histórico.
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