Las cifras, aunque nada bajas, están lejos de las cantidades que se muevan en otras ligas.
El baloncesto español tiene un sistema que asegura una retribución mínima para los jugadores de la Liga ACB, aunque está lejos de los números estratosféricos del fútbol y de la NBA. Según el IV Convenio Colectivo ACB/ABP, vigente desde 2021, el sueldo mínimo de cualquier jugador es de 28.000 euros brutos anuales, eliminando las escalas salariales por edad que existían previamente.
Un cambio por igualdad
Antes del convenio actual, el salario mínimo variaba según la edad: desde 20.501 euros para jóvenes de 19 años hasta 68.337 euros para jugadores mayores de 26 años. Esta escala fue sustituida por una cifra fija para garantizar un piso uniforme sin importar la experiencia, una medida impulsada por el Ministerio de Trabajo.
Componentes adicionales
El convenio también regula otros aspectos salariales:
- Los derechos de imagen pueden ser parte del salario, pero los conceptos no reconocidos como retribución no se consideran como tales.
- Los jugadores pueden recibir salario en efectivo o en especie, dependiendo de los acuerdos específicos con los clubes.
El contraste con las estrellas
Mientras que las jóvenes promesas o jugadores con menos protagonismo ganan el mínimo estipulado, las grandes figuras de la ACB llegan a superar los 2 millones de euros anuales gracias a sus contratos, bonificaciones y patrocinadores. Aun así, estos números están muy lejos de los salarios en la NBA, donde jugadores como Stephen Curry cobran más de 50 millones de dólares por temporada.
Aunque el baloncesto español sigue creciendo, los números reflejan la brecha económica entre ligas y deportes, destacando que, para muchos jugadores, la ACB sigue siendo una plataforma de desarrollo y no un destino final.
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