Los blancos no han querido hablar a pesar de verse perjudicados por el arbitraje.
La derrota del Real Madrid ante el Olympiacos (86-96) dejó no solo un marcador adverso, sino también un evidente malestar con la actuación arbitral. Cinco técnicas señaladas, la expulsión de Chus Mateo y decisiones polémicas como la tercera falta a Walter Tavares encendieron los ánimos en un partido tenso. Sin embargo, jugadores y entrenador prefirieron morderse la lengua para evitar mayores controversias.
“No hablo de los árbitros”
Chus Mateo, visiblemente molesto, optó por la cautela: “No hablo de los árbitros”, declaró a Movistar+. Mario Hezonja, quien fue más crítico al descanso, aseguró tras el encuentro: “Puedo hablar de todo en este mundo, pero no quiero usar esto ahora. Lo voy a usar después”.
En el intermedio, el alero croata había dejado una frase contundente: “Sabemos que este es el partido de la jornada, pero hay algunos en la pista que no están preparados para este tipo de partidos”, en clara referencia a los colegiados.
El Olympiacos, crítico con el Madrid
Desde el banquillo del equipo griego también hubo declaraciones picantes. Giorgos Bozikas, asistente de Bartzokas, acusó al Madrid de “jugar con los árbitros, tirarse y presionar constantemente a todo el pabellón para sacar faltas”.
El técnico heleno añadió: “Cuando perdieron batallas y se vieron por detrás en el marcador, empezaron a centrarse en otras cosas además del baloncesto”.
Una tensión que marcó el encuentro
El arbitraje no fue la única razón de la derrota, pero su influencia fue innegable. El Madrid, frustrado, dejó escapar el control emocional mientras Olympiacos, líder sólido, aprovechó cada desconexión blanca para sentenciar.
La próxima jornada será clave para el Real Madrid, no solo en el marcador, sino también para recuperar la calma y reenfocar sus energías en el baloncesto.
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