La derrota del domingo dejó claro que tirar con lo que hay en plantilla no da, no funciona, y al final se nota.
La paliza del Barça al Madrid en la Supercopa (2-5) ha dejado claro que la banda derecha blanca es un coladero nivel autopista sin peajes. Florentino Pérez y José Ángel Sánchez no se van a quedar de brazos cruzados. En los próximos días tienen una charla pendiente con Ancelotti para buscar soluciones, porque lo que pasó en Yeda ha dejado temblando hasta al Bernabéu.
La derecha: tierra de nadie
La idea de usar a Valverde como lateral quedó descartada porque el mediocampo se queda en cuadro sin él. Lucas Vázquez lo intentó, pero el cambio a mitad de partido dejó claro que no es el hombre para cerrar el grifo. ¿La solución? Alexander-Arnold vuelve a aparecer en el radar. El inglés ya sonó antes, pero ahora la necesidad aprieta y su nombre está sobre la mesa.
El centro de la defensa, otro drama
Por el centro tampoco van las cosas bien. Tchouaméni, que parecía empezar a dominar su nuevo rol, se perdió por completo. ¿La respuesta del club? No fichar a nadie. Florentino y compañía apuestan por tirar de la cantera. Asencio, con su buen papel, parece ser el plan low-cost para este problema.
Reflexión o caos
El mazazo del Barça ha dejado a la casa blanca en estado de emergencia. Florentino está cabreado, el público silba, y Ancelotti tiene que apañárselas para llegar al mercado. Si el Madrid no tapa esos agujeros, los rivales van a montar fiesta en cada contraataque.