Los blancos bailaron al Zalgiris (64-83) en su casa.
El Real Madrid está intratable y parece que confirman que su remontada en la Euroliga no está siendo un espejismo. Lo hicieron a su manera: una defensa brutal, Musa encendido, y unos secundarios que salieron con hambre de lucirse.
Musa “El Killer de los Balcanes” volvió a ser el faro del equipo con 17 puntos y un tercer cuarto para enmarcar. Pero ojo, porque Serge “Martillo” Ibaka por fin mostró lo que sabe hacer: intensidad, puntos (13) y hasta un triple que dejó al pabellón en silencio. Encima, Andrés Feliz jugó sin complejos, con descaro, y se marcó su mejor noche en la Euroliga con 9 puntos. Vamos, la segunda unidad del Madrid dio la cara como no lo había hecho en toda la temporada.
Los lituanos aguantaron un cuarto gracias a los triples, pero luego se les apagó la luz. Entre el segundo y el tercer cuarto metieron ¡20 puntos! Sí, has leído bien. Tavares estuvo desaparecido (faltas), pero dio igual. La defensa blanca dejó seco al Zalgiris, y Musa remató con una jugada que fue puro espectáculo: un 3+1 con antideportiva y otro triple que dejó el partido encarrilado.
En el último cuarto, Chus Mateo apostó por un quinteto random: Feliz, Llull, Abalde, Ndiaye e Ibaka. Y funcionó. Ndiaye, el canterano, se comió a los pívots rivales y hasta se llevó 7 rebotes. Con un 0-13 en el marcador, el Madrid cerró una victoria de esas que hacen equipo.
El gigante blanco sigue lanzado, suma cinco victorias seguidas en Europa y se cuela en la pelea por el top 6. Conociéndoles, esto ya no hay quien lo pare.