Es la forma en que los resultados de tus apuestas suben y bajan en el corto plazo debido a la imprevisibilidad de los eventos deportivos. A veces, aunque hagas buenas apuestas, puedes perder varias seguidas por la “varianza”. A largo plazo, si tus apuestas tienen un valor esperado positivo, deberías ganar, pero en el corto plazo puede haber altibajos.