El objetivo principal del basket es sencillo: anotar más puntos que el equipo contrario al final del partido. Los puntos se consiguen lanzando el balón hacia el aro del rival, y el valor de cada canasta depende de la posición desde donde se lanza.
Si el tiro es desde fuera de la línea de tres puntos, vale 3 puntos, mientras que si es desde dentro, vale 2 puntos. Los tiros libres, que se otorgan después de algunas faltas, valen 1 punto cada uno.
Además de anotar, los equipos también buscan evitar que el rival lo haga, jugando defensa. El partido se divide en cuartos o mitades, y gana el equipo con más puntos al finalizar el tiempo.
En basket, los puntos varían según la distancia del tiro. Un tiro de dos puntos se anota desde dentro de la línea de tres e incluye bandejas, mates y tiros en salto. Un tiro de tres puntos se anota desde más lejos, fuera de la línea de tres (6.75m en competiciones FIBA), y generalmente requiere más habilidad y precisión. Los tiros libres se otorgan tras ciertas faltas, permitiendo al jugador lanzar sin oposición desde la línea de tiros libres. Cada tiro libre exitoso vale un punto. Esta variedad en el valor de las canastas hace que la puntuación sea dinámica y permite diferentes estrategias.