La martingala es un método de apuestas muy conocido, pero también muy arriesgado. La idea es doblar la apuesta cada vez que pierdes, con la esperanza de que, cuando finalmente ganes, recuperes todas las pérdidas y además obtengas una pequeña ganancia. Fue inventado en el siglo XVIII para jugar a la ruleta, pero se aplica también a las apuestas.
¿Por qué parece buena idea? #
La lógica detrás de la martingala es: “No puedo perder para siempre, eventualmente ganaré y recuperaré lo perdido.”
Problemas del razonamiento: #
- Empezar con una apuesta muy pequeña: Para poder seguir doblando cada vez que pierdes, debes comenzar con una apuesta muy pequeña, lo que significa que las ganancias serán también muy pequeñas.
- Los eventos son independientes: Cada evento (como lanzar una moneda) es independiente del anterior. No importa cuántas veces pierdas, las probabilidades no cambian. No hay ninguna garantía de que ganarás pronto, y el destino no te “debe” una victoria.
- Riesgo de bancarrota: Si tienes una racha de malas apuestas y sigues doblando, podrías perder todo tu dinero muy rápido.
En resumen, la martingala es peligrosa porque no tiene respaldo matemático sólido y puede llevarte a perder todo tu dinero en una mala racha, ya que no hay ninguna relación entre eventos independientes.