El baloncesto llegó a Latinoamérica a principios del siglo XX, traído por estudiantes y soldados estadounidenses que viajaban a la región. En países como Argentina, Brasil, México, Puerto Rico y Uruguay, el deporte empezó a ganar seguidores rápidamente, sobre todo en colegios, universidades y clubes deportivos. Estos lugares se convirtieron en las primeras canchas donde los jóvenes comenzaron a practicar y a disfrutar de este nuevo juego.
Para la década de 1930, ya se organizaban campeonatos y ligas locales en varios países. En Argentina, por ejemplo, el baloncesto comenzó a ser una gran atracción en Buenos Aires y Rosario. En Brasil, se creó la Confederación Brasileña de Basketball en 1933, marcando un hito importante. Cada país fue adaptando el juego a su propio estilo, lo que le dio una identidad única en la región.
Con los años, Latinoamérica no solo se apasionó por el baloncesto, sino que empezó a producir jugadores talentosos que destacaban internacionalmente. Equipos y jugadores de la región comenzaron a ganar reconocimiento, demostrando un estilo de juego rápido, creativo y lleno de pasión. Hoy en día, el baloncesto es uno de los deportes favoritos en Latinoamérica, y cada país tiene sus propias leyendas y campeonatos que mueven multitudes.