Los Wallabies vencieron por 27-42 en Londres en un partido trepidante.
En un día gris en el suroeste de Londres, Australia se llevó un partido de locura en los últimos segundos, con un try final de Max Jorgensen que selló el marcador 42-37 contra Inglaterra.
Los ingleses, que habían remontado una desventaja de 10 puntos en la segunda mitad gracias a un try de Maro Itoje al minuto 78, se dejaron escapar el triunfo cuando un error en el reinicio permitió a los australianos recuperar el balón y lanzar un contraataque demoledor.
Fue una derrota dura para Inglaterra, que ahora acumula seis derrotas en sus últimos ocho encuentros.
Marcus Smith brilló en la creación de juego inglés, participando en cuatro de los cinco tries de su equipo, pero no fue suficiente para frenar el empuje australiano.
El técnico Steve Borthwick revisará con pesar los últimos minutos. Inglaterra tuvo momentos de ventaja, pero los errores y la presión constante de los Wallabies los dejaron sin respuesta.
Al final, fue un partido espectacular, con una victoria memorable para Australia, su primera en Londres desde el Mundial 2015.