En España, el baloncesto empezó a jugarse en los años 20, sobre todo en Barcelona, donde algunos jóvenes lo trajeron después de verlo en el extranjero. Al principio, su popularidad creció lento, pero poco a poco fue tomando fuerza, sobre todo en escuelas y centros deportivos. En 1935, se organizó el primer Campeonato Nacional de Baloncesto, y al año siguiente, España tuvo su primer equipo en los Juegos Olímpicos de Berlín, lo que hizo que el deporte se hiciera aún más conocido.
Tras la Guerra Civil, en los años 40 y 50, el baloncesto revivió con fuerza. En 1957, nació la Liga Española, y ahí fue cuando despegó de verdad: empezó a atraer más público, a formar buenos jugadores y a ganar seguidores en todo el país. Así, el baloncesto se consolidó como uno de los deportes favoritos en España.